El desequilibrio en los niveles de colesterol es un factor de riesgo muy peligroso que conlleva a enfermedades cardiovasculares no solo en adultos mayores. Se tiene constancia que el riesgo aumenta cada vez más en adultos de edad media y de forma alarmante en niños, especialmente de las regiones occidentales mas desarrolladas.
Las enfermedades ligadas al colesterol alto representan una de las principales causas de muerte. No todas las personas son conscientes de sus niveles de colesterol y el peligro que encierra no controlarlos o equilibrarlos. Con un sencillo análisis de sangre por lo menos una vez al año se puede precisar el estado de los niveles de colesterol y corregirlos si fuese necesario.
Familias donde los padres padecen de colesterol alto son mas propensas a que su descendencia también lo presente, mas que nada por los hábitos alimenticios que los niños aprenden de sus padres. Este no es un factor determinante pero sí un paso casi seguro hacia las enfermedades cardiovasculares.
El sobrepeso y la obesidad derivados de esos malos hábitos alimenticios producen cambios en el metabolismo que generan diversas patologías las cuales terminaran afectando el sistema cardiovascular.
Las funciones del HDL y LDL
No es cierto que el colesterol sea definitivamente perjudicial para la salud, puesto que el tipo de colesterol HDL por ejemplo hace la función de contrarrestar los efectos del colesterol LDL o colesterol malo. El colesterol es una sustancia que produce el propio cuerpo y se adquiere además a través de los alimentos.
El colesterol HDL se encarga de transportar los excesos de colesterol LDL hacia el hígado para que allí se destruya y poder así ser evacuado de forma natural.
El colesterol LDL es el encargado de transportar colesterol a las células, cuando las células se ven sobreexcedidas de colesterol LDL, no lo pueden absorber y este colesterol sobrante se libera a través de la sangre, este colesterol al no poder ser absorbido se estanca en los vasos sanguíneos haciendo que el flujo de la sangre se vea afectado por estrechamiento de los mismos.
Si los niveles de colesterol están equilibrados de forma permanente, el HDL tiene facilidad de absorber el colesterol LDL y llevarlo hasta el hígado realizando un proceso previo para su eliminación. Este equilibrio consiste en mantener los niveles de HDL altos y de LDL bajos, sólo de esta manera se pueden evitar las acumulaciones de colesterol malo y por ende las consecuencias dañinas para el sistema cardiovascular.
Causas comunes de desequilibrio en los niveles de colesterol:
Malos hábitos alimenticios:
Una dieta rica en grasas saturadas, grasa de origen animal, azucares y harinas refinadas, alimentos fritos, embutidos, bollería industrial, alimentos enriquecidos con endulzantes, edulcorantes, etc.
La falta de tiempo para elaborar alimentos balanceados, comer en la calle con prisas cualquier cosa, proporcionar a los niños bollería y dulces para merienda y desayuno. son costumbres que pasan factura.
Sedentarismo:
Si a la dieta desequilibrada le añadimos la falta de ejercicio, tendremos casi asegurado un desnivel en el colesterol, además el sedentarismo afecta también las articulaciones, los huesos y el estado de animo en general.
La edad:
El riesgo de padecer colesterol es mas elevado en edades adultas, sin embargo este riesgo aumenta cada día en edades mas tempranas. El modo de vida moderno influye mucho en este aspecto.
El factor genético:
Hemos oído de personas que siguen unas pautas balanceadas en su dieta y realizan ejercicio regularmente, desarrollan trastornos derivados de un nivel alto de colesterol LDL. Esto se debe a que, por alguna alteración genética, producen mas colesterol del que se puede absorber o no lo pueden eliminar de forma correcta. Para estas personas mantener el colesterol equilibrado supone mucha dificultad, ya que sólo pueden controlarlo con medicación aunque sean estrictos en sus hábitos de vida.
Consecuencias de presentar colesterol alto LDL
Hipercolesterolemia, lo que favorece el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como:
Arteriosclerosis:
Depósito de colesterol en las paredes de las arterias. Al endurecerse la grasa dentro de la arteria se crea un estrechamiento que reduce el paso de la sangre, reduciendo a su vez el riego hacia otros órganos. De la arteriosclerosis se derivan trastornos como:
• Infarto de tejidos en los órganos donde la sangre no llega
• Trombosis
• Accidentes cerebrovasculares ACV
• Angina de pecho
• Infarto de miocardio
• Insuficiencia cardiaca
• Isquemia aguda (muerte del tejido)
Remedios naturales para prevenir y equilibrar los niveles de colesterol en la sangre:
Los ácidos grasos Omega 3:
Las grasas son parte de la energía que el cuerpo necesita para su función óptima. Favorecen el desarrollo muscular, son importantes para el equilibrio hormonal, para la salud del cerebro. Actúan como protectoras y sirven de transporte de ciertas vitaminas. Pero no todas la grasas son buenas.
Las grasa verdaderamente saludables son las esenciales y destacamos los ácidos grasos omega 3 por su alto valor protector del sistema cardiovascular.
Los ácidos grasos omega 3 del pescado, específicamente del salmón, que tiene contenido en EPA (favorece el corazón, vasos sanguíneos y el cerebro) y DHA (favorece el sistema nervioso y estructural).
Aunque los ácidos grasos los encontramos en el pescado, la mejor forma de adquirir las cantidades necesarias es a través de los complementos alimenticios a base de estos aceites. En forma de cápsulas, cómodas de tomar y prácticas ya que en cada cápsula sabremos el contenido exacto y podremos ajustar la toma a la necesidad individual de cada persona.
El Aceite de Krill proviene del crustáceo (Euphausia superba) parecido a la gamba o al camarón pero de menor tamaño. Se encuentra en el océano Atlántico en millones que forman grandes bancos. Tiene una alta disponibilidad de omega 3 fácil de asimilar por el organismo humano. Tiene un color rojizo debido a una sustancia del grupo de los carotenoides, llamada astaxantina. Los ácidos grasos omega 3 del aceite de krill son muy valorados por su alta biodisponibildad, posee además otros nutrientes como los fosfolipidos, vitaminas, flavonoides y antioxidantes.
El aceite de perilla es ideal para personas que siguen dieta vegetariana o vegana estricta. Aporta el omega 3 que se necesita para ayudar a equilibrar los niveles de colesterol. Es favorable en la prevención de trastornos en el colon y la próstata.